Según el estudio Future Skills 2020, realizado por el Institute for the Future, la inteligencia social forma parte de las 10 habilidades que son clave para el desarrollo laboral en los próximos 10 años. Estas habilidades contribuirán a aumentar la productividad en los trabajos presentes y futuros en distintos entornos laborales.
La inteligencia social se define como la capacidad de una persona para relacionarse y comunicarse con los demás de forma amable, empática, constante, directa y asertiva. Y aunque pudiera confundirse con la inteligencia emocional, en realidad no son lo mismo pero están muy ligadas.
La inteligencia emocional ayuda a entender las emociones propias y las de personas que nos rodean, lo cual permite hacer frente a situaciones comunes o difíciles, sin perder el control de lo que se siente. Por su parte, la inteligencia social ayuda a mejorar la expresión, la escucha y la conciliación, permitiendo el proceso de aprendizaje al comunicarse con otros.
Las personas que desarrollan su inteligencia social son capaces de comprender las formas de hacer, pensar y entender de sus compañeros del entorno laboral. Esto favorece la construcción de relaciones de mayor confianza dentro de la organización y los equipos de trabajo.
Entre las habilidades que se desarrollan con la inteligencia social están las siguientes:
Si una organización se preocupa y ocupa en el desarrollo de la inteligencia social entre sus colaboradores obtendrá resultados positivos. Algunos de éstos son:
A través del área de recursos humanos es posible implementar acciones y estrategias para fortalecer la inteligencia social, permitiendo a los colaboradores aumentar sus habilidades y a la empresa obtener mejores resultados.
Fuentes:
https://observatorio.tec.mx/edu-news/inteligencia-social
https://www.iftf.org/futureworkskills/
https://blog.uvirtual.org/inteligencia-social-la-habilidad-indispensable-en-el-mundo-laboral