Niksen, concepto holandés que incrementa la creatividad mediante el arte de no hacer.

Niksen, concepto holandés que incrementa la creatividad mediante el arte de no hacer.

“Es un concepto que ayuda a priorizar la salud y el bienestar de uno mismo”, expone Carolien Janssen, autora de un libro acerca del concepto.

La productividad y la creatividad son elementos que constantemente se buscan nutrir, ya sea mediante estrategias o ejercicios. Pero la constante búsqueda puede llegar a causar lo contrario; por ello, los trabajadores de Holanda recurren al niksen: el arte de no hacer nada.

Para los italianos, el equivalente es la dolce far niente, y para los daneses, el hygge.

 

 Independientemente de la nacionalidad, ambas filosofías de vida se centran en descansar mientras se disfrutan los pequeños detalles de la vida. De modo que tal vez no es casualidad que Dinamarca ocupa desde 2012 los primeros lugares del Índice Global de Felicidad que mide la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

 

Inactividad consciente

 

El niksen se basa en la misma idea, con la diferencia de que invita a la inactividad de manera consciente para tranquilizar la mente, a fin de recuperar la creatividad, productividad y eficacia.

 

De hecho, Carolien Janssen publicó el libro “Niksen: The Dutch Art Of Doing Nothing” (“Niksen: el arte holandés de no hacer nada“) y lo define como “similar a la atención plena, solo que no se necesita nada especial para no hacer nada. Es un concepto que ayuda a priorizar la salud y el bienestar de uno mismo”.

 

Por su parte, la psicóloga Doreen Dodgen-Magee, especialista en aburrimiento y autora del bestseller Deviced, Balancing Life and Technology in a Digital World, lo define como “llegar a determinado momento en el que no hay ningún plan más que simplemente estar”.

 

Alto a la cultura de ocupación

 

En resumen, el niksen promueve evitar la cultura de la ocupación permanente para tener descansos como sentarse en el sofá sin hacer nada, mirar la lluvia desde la ventana o acostarse en la cama mientras se mira el techo, sin tener sentimientos de culpa por no “invertir” el tiempo en actividades “productivas”.

 

Socialmente podría ser visto como una justificación a la pereza; sin embargo, la entrenadora neerlandesa Olga Hamming-Vrieze explica que el Niksen es una forma de recuperar la paz y la creatividad estando en reposo y despierto, ya que es un mecanismo eficaz para liberar la mente del desgaste causado por el acelerado ritmo de vida actual.

 

Por su parte, la psicóloga de la Universidad de Lancashire, Reino Unida, Sandi Mann efectuó un estudio que descubrió que soñar despierto (que es un producto de la inactividad) incrementa la creatividad y promociona el aumento de tener mejores soluciones a problemas.

 

“Deja que la mente busque sus propios estímulos; es ahí donde empezamos a soñar despiertos y la mente comienza a vagar, y es justo en ese momento en el que hay más probabilidades que la creatividad surja”, expuso Sandi Mann.

 

En general, se destaca que el Niksen es una manera de permitirle a la mente descansar e incluso desconectarse del contenido digital, a fin de reponerse para potencializar su funcionamiento.

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